LA QUÍMICA EN EL CEREBRO.


Ese músculo que llevamos contenido en la cabeza, presenta una diversidad única, las células nerviosas - también conocidas como Neuronas- son la base estructural de toda nuestra comprensión e interacción con el mundo. Con el inexorable avance de la ciencia, se logró establecer la relación entre algunas sustancias químicas y el comportamiento de los individuos. A partir de allí se comienzan a derivar todas las indagaciones que concluyen estableciendo un vinculo,generalmente de algunos fármacos y drogas recreativas con el comportamiento de los usuarios de dichas sustancias.

El cerebro está compuesto de alrededor de 100.000 millones de neuronas, en continuo flujo de neurotransmisores, encargados de completar el proceso de la sinapsis, germen del pensamiento. Se han logrado identificar más de 120 sustancias inmersas en tal proceso. 

Es válido afianzar conceptos remitiéndonos a la consideración que se tiene de Neurotransmisor como la sustancia liberada por la célula nerviosa en la sinapsis, que, tiene como propósito afectar a otra célula de cualquier índole.

El profesor Luis Fernando Samper Hincapie del Departamento de Ciencias Básicas de la Facultad de Ciencias para la Salud en la Universidad de Caldas, en su artículo NEUROQUIMICA CEREBRAL
“Las moléculas y la conducta” expone una tabla de clasificación de estas sustancias, la tabulación mas sobria y acertada que he encontrado a lo largo de la indagación del tema. 
Tomado de NEUROQUÍMICA: "Las moléculas y la conducta". Profesor L. Samper. U. Caldas.
Primero entendamos bien la función de la célula nerviosa (neurona) principalmente debe permitir la propagación del impulso o señal nerviosa a través del axón y su transmisión a otras neuronas o a células efectoras para inducir una respuesta.
La conducción de un impulso a través del axón es un fenómeno eléctrico causado por el intercambio de iones Na+ y K+ a lo largo de la membrana. Por su parte, la trasmisión del impulso de una neurona a una célula efectora no neuronal depende de la acción de neurotransmisores (NT) específicos sobre receptores de la misma naturaleza. 
Una vez se produzca la propagación axonal del impulso nervioso, ciertas drogas o toxinas pueden modificar la cantidad de neurotransmisor liberado por el axón. Por ejemplo, la toxina botulínica contiene la secreción de acetilcolina. Muchas sustancias químicas influyen en la neurotransmisión alterando el receptor; en la miastenia grave los anticuerpos bloquean los receptores nicotínicos de acetilcolina.

La cantidad de neurotransmisores en las terminaciones se podría aseverar de constante e independiente de la actividad nerviosa ya que existe una regulación en su síntesis, la misma cambia de unas neuronas a otras y depende en gran medida de de los cambios en la recepción de sus precursores y de la actividad enzimática encargada de su formación y catabolismo. La estimulación o el bloqueo de los receptores postsinápticos pueden aumentar o disminuir la síntesis del Neurotransmisor.

Estas sustancias químicas se difunden a través de la hendidura sináptica, se unen inmediatamente a sus receptores y los activan para producir una respuesta fisiológica. Dependiendo del receptor, la respuesta puede ser excitatoria (produciendo el inicio de un nuevo PA) o inhibitoria (frenando el desarrollo de un nuevo PA). La interacción  debe concluir también de forma inmediata que, repetidamente, el receptor pueda ser activado. 

Los cambios dramáticos en la síntesis, el acopio, la degradación o liberación de los neurotransmisores o el cambio en el número o actividad de los receptores, pueden afectar a la neurotransmisión y producir ciertos trastornos clínicos.

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